MANOS A LA OBRA:
Esta es una de las formas más sencillas de preparar pescado y que quede sabroso. Ya que esta técnica, que lleva acompañando a la humanidad desde hace siglos, permite que el pescado se haga dentro del caparazón que forma la sal en el horno, sin soltar ni su jugo, ni su sabor. Y lo más curioso es que sabiendo cómo hacer un pescado a la sal de rechupete con estos sencillos pasos, no se obtiene un plato salado, sino un manjar exquisito y que apenas necesita ingredientes para su elaboración.
Lo más importante es conseguir una perfecta costra de sal, respetando el tiempo y temperatura para que el resultado sea un plato jugoso y lleno de sabor.
¡Vamos con ello!
Precalentamos el horno
Hacer un pescado a la sal es un proceso rápido y sencillo, por lo que antes de empezar a preparar los ingredientes encenderemos el horno a 200º.
Elección y preparación del pescado
Elige el pescado que más te guste de los que hemos mencionado antes. Lo ideal es pedirle a tu pescadero que te prepare las piezas para hacerlas a la sal. Aunque es un paso que puedes hacer tú mismo en casa, y que consiste simplemente en limpiar el pescado y quitarle las vísceras. Conservaremos la cabeza y la cola para que los jugos queden en el interior. Para terminar, seca el pescado previamente lavado con ayuda de papel de cocina.
Preparamos la sal
La mejor sal para hacer un pescado al horno es la sal gruesa, que normalmente ya viene un poco húmeda. Pero de no ser así, podemos echarle unas gotas de agua.
Colocamos una capa de sal en la base de una placa o bandeja del horno, cubriéndola por completo con un grosor aproximado de un centímetro. Ahora ponemos el pescado encima y lo cubrimos con la sal, dejando a la vista solamente la cola y parte de la cabeza, a la altura del ojo. Apretamos la sal para que quede compacta y marcamos con un cuchillo el contorno alrededor del pescado. Este paso nos ayudará a retirar la costra de sal tras el horneado.
Horneamos nuestro pescado a la sal
El tiempo y la temperatura del pescado a la sal dependerá del peso del pescado elegido. La media son unos 25 minutos a 200 grados, por cada kilo de pescado.
Pasado este tiempo podemos comprobar que el pescado a la sal está listo si tirando de la cola esta sale con facilidad. Otro truco es comprobar que el ojo esté muy blanco.