Los amantes del pescado están de enhorabuena. Y es que el pescado evita enfermedades cuando sustituye a la carne roja como fuente de proteínas.
Los efectos de la carne roja
Es algo comprobado, la carne roja es muy perjudicial para la salud. Los consumos elevados (más de 3 porciones semanales) de carne roja elevan el riesgo de muerte. Se habla de un 10% de aumento del riesgo de morir en un periodo de los 8 años posteriores por cada 8 años en los que mantenemos esta práctica.
Además, si esta carne roja es procesada, es decir, embutidos como los que abundan en nuestra gastronomía, el porcentaje cambia de un 10 a un 13%.
Aunque ya sabíamos de los efectos de la carne roja, es ahora cuando muchos de los estudios nutricionales a largo plazo están ofreciendo sus resultados y no tienen piedad con la carne roja.
Fuentes de proteínas alternativas
Ya sabemos que aumentar el consumo de carnes rojas aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas o cáncer, entre otras enfermedades potencialmente mortales. Sin embargo, tienes que saber que reducir nuestro consumo tiene efectos contrarios. El riesgo de muerte se reduce exponencialmente por cada porción de carne roja que dejamos de tomar.
No obstante, la carne roja es también una fuente muy rica de proteínas. Una de las mejores acciones que puedes realizar es cambiar la fuente de proteínas. El pescado evita enfermedades cuando sustituye a la carne roja como fuente de proteínas y es la opción más saludable para hacerlo. Además, puedes encontrar otros alimentos altos en proteínas como la carne de ave, los productos lácteos, las legumbres y cereales integrales y los huevos.
A continuación podrás consultar los pescados de consumo habitual que contienen una mayor cantidad de proteínas concentrada:
Pescados | Proteínas por cada 100 g. |
Bonito | 24,7 g. |
Atún | 21,5 g. |
Boquerón | 21 g. |
Anchoa | 21 g. |
Salmón | 20,7 g. |
Dorada | 18,7 g. |
Bacalao | 17,7 g. |