Enseñar a comer a los hijos es una de las facetas más importantes de su educación. Sin embargo, a muchos padres les cuesta enseñar a los niños a disfrutar de ciertos alimentos. Hoy explicamos cómo hacer que los niños coman pescado desde bien temprano.
Comer con las manos, de buena educación
Aunque parezca un disparate, un estudio reciente y muy completo de la Universidad de Nottingham, asegura que dejar al bebé experimentar con la comida y sus propias manos es algo muy positivo en su aprendizaje. Y es que, según los investigadores, el hecho de comer con las manos ayudaría al bebé a saber medir la comida. Poder experimentar con su sabor, olor, tacto, forma, textura, etc, ayudaría al bebé a familiarizarse con los alimentos y también a rechazarlos menos. Así, cuando el bebé crece, se muestra más favorable a los alimentos sólidos. De no haberlos consumido antes y haber experimentado con ellos, el cambio puede ser algo costoso.
Más adelante podemos inculcarle modales y enseñarle a comer con cubiertos. De hecho, que haya experimentado con la comida y sus propias manos, hará que tu bebé esté más preparado para coger un cubierto y usarlo sin problemas.
Qué puede comer un niño de 7 meses
Como sabes, cuando empecemos a introducir los alimentos sólidos en su dieta, no nos valdrán todos. Hay alimentos que son peligrosos para su salud. Algunos de ellos son los fritos, la fruta con semillas, los que pueden provocar alergias o los alimentos crudos. Los mejores alimentos para incorporar a su alimentación son las verduras y los pescados cocidos. De hecho, es importante que el pescado comience a ser parte de su dieta antes de los 8 meses.
El pescado tiene una enorme cantidad de nutrientes y vitaminas necesarias para el desarrollo del bebé. Si quieres conocer qué pescados son los más saludables, puedes visitar nuestro artículo sobre los alimentos que ayudan a prevenir la COVID-19.
El marisco, por su parte, es un placer adulto. No es recomendable introducirlo en su dieta tan pronto, y menos si alguno de los padres son alérgicos. Cuando sea más grande y conozca más sobre él, podrá disfrutarlo como lo hacemos muchos.
La presentación, un punto clave
El marketing funciona también con los más pequeños. Por eso, cuando preparamos recetas que especiales para niños tenemos más posibilidades de que los niños más grandes aprendan a mirar estos alimentos de otro modo. Para ello, puedes visitar la página de recetas donde encontrarás recetas pensados para los más pequeños de la casa.