Hoy es un día especial para todos los marinos, pescadores y hosteleros que, de una forma u otra, vivimos de los océanos. Cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos para tratar de dar importancia y concienciar para cuidar nuestro entorno.
En 2020, la Asamblea de las Naciones Unidas, ha puesto el foco sobre la innovación para lograr un océano sostenible. Debemos mantener la salud del océano así como administrar lo mejor posible los recursos hidráulicos de países cuyo acceso a ellos está más limitado. Por eso, en este Día Mundial de los Océanos, también es importante concienciar para cuidar los recursos marinos y mantener un entorno que nos es, no sólo favorable, sino totalmente necesario.
Aunque muchos perciban los océanos como un 70% del planeta, prácticamente desértico, la realidad no es esa. El agua es la fuente de la vida en nuestro planeta. Y es que gran parte del oxígeno que respiramos no proviene de otro lado más que de los respiradores hidrotermales. En ellos contamos una gran biodiversidad con las que nuestro planeta respira saludable. También en la profundidad marina u oceánica, podemos encontrar grandes soluciones.
Los océanos contra el COVID-19
Recientemente, y a causa de la pandemia por COVID-19 que acucia al mundo actualmente, los humanos hemos vuelto a recurrir a una bacteria marina que se usa en la detección del nuevo coronavirus (el SARS-CoV-2). Anteriormente, esta misma bacteria había servido para detectar el SIDA o el SARS, una enfermedad con parentesco con el COVID-19 y que causó estragos en China hace unos años.
Además, los microbiólogos están estudiando las posibilidades de que esta bacteria pueda ofrecer la respuesta que necesitamos en la búsqueda de la cura de esta nueva enfermedad. De alguna manera, puede que el océano vuelva a ofrecernos una vez más la salvación.
